DIARIO DE PRODUCCION. Febrero 22 de 2008 (las músicas)

Creo haber apuntado que no tenemos nombre para el programa. Mientras escribo esto, se delibera a puertas cerrada una lista de un centenar de nombres (entre palabras solas y expresiones compuestas) que estrujamos en un caluroso brainstorming ayer jueves, para lograr definir un programa que respecto del resto de esta emisora tendrá una agenda un tanto disonante. Tenemos bastante claro de qué se trata, a qué apunta, hasta dónde podemos llegar.

Pero lo más complicado cuando está todo definido es darle un envoltorio atractivo, que le otorgue un empuje, que sirva de llamado de atención. No sé, es como cuando le colocas nombre a una mascota y a un hijo en mayor medida. Tiene que merecer un nombre.

Era curioso pero nos inclinamos todos por unos diez o quince nombres de entre los cien.

Ahora, hay que hacerlo sonar de cierta forma. La discusión en ese sentido la hemos tenido con Daniel, pues él tiene una postura más sonora que el resto del equipo. No por nada, ha trabajado en radio y hasta tiene premios por ello (se enterarán). ¿Cómo hacerlo sonar diferente? Bueno, en su ideología de programa más desordenado tiene que tener una onda diferente.

Al haber visto en casa películas como Bullit y Harry el Sucio en estos días, se me figuró que podríamos hacerlo sonar con Lalo Schiffrin, prestigioso compositor argentino, tanto o más prestigioso en su momento que Santaolalla. Un artífice de la música del cine setentero, su sonido sucio y orquestado es un buen contrapunto para lo que está sonando en el resto de la radio como cortinas de presentación y apoyos institucionales. Por ahí le infundí también algo de blaxplotation y encontré el clásico Superfly de Curtis Mayfield, y otra música más incidental y divertida de Les Baxter. Para otorgarle un poco de actualidad, encontré por ahí canciones que sirven y que son símiles pero de bandas más contemporáneas (The Raveonettes y The Fiery Furnaces). Encontré un compilado de música instrumental go-go de los 60, con harto de erotismo y saqué también un par de temas de un disco de Lovage.

Encontrar música para las secciones es mucho más fácil. De música incidental conozco de sobra. El problema ha sido el tema característico. Arriba, up tempo, taquilla, pichulero, pero sofisticado a la vez. Qué mierda. No encuentro nada aún.

En el piloto de hoy, que lo haremos en el locutorio definitivo a modo de marcha blanca, intentaremos conversar con la gente del PC luego de ese extraño acuerdo de miles de millones de pesos por concepto de una imprenta requisada por los milicos en el 73. Con lo del caso subvenciones ha pasado piola. Recoceremos un par de secciones con los colaboradores (todos andan pituteando por Viña) y esperamos que sea más colorido.

Más vale... yo todavía me siento más tieso que mojón de techo.