jueves, 16 de abril de 2009

A los 5, a los 15, a los 50

jueves, 16 de abril de 2009

Esta es una historia personal que comienza a partir de una cadena que se esparce por mail. Jamás abro esas cadenas, pero mucha gente reenvía y reeenvía poemas, power points, chistes, situaciones, escritos falsos de García Márquez, fotos raras, denuncias sin respaldo, fechas del fin del mundo y muchas basuras más. Si el encabezado de un mail tiene las letras “FWD”, tiendo a desconfiar de inmediato.

Y sí, además de todo, esta historia tiene que ver con la memoria, la desconfianza, y las malas personas. En ella, yo también soy una mala persona. Me presento como un tipo que no olvida, que se resiente, que vio cosas que no le gustaron, pero que sirven además para la impronta moral. Lo que queda claro en el fin es que, para mí, eres quien eres a los 5, a los 15 y a los 50.

Con todo, no condenaré jamás a quien juzgue que me porté como un idiota, un egoísta, un resentido, o qué más. Simplemente es esta la confirmación de que en el final tengo tranquilidad con cómo soy por la vida, con aciertos y desaciertos. Feliz de serlo. Feliz.

¿Es algo importante? Llevo tres párrafos y me da risa porque probablemente no es algo tan importante. Pero también estoy convencido de que los detalles te delatan. Lo que hagas en pequeño, lo harás después con algo grande.

El mail en cuestión tenía un nombre: Millaray. Me suena, digo. Espera. Mi colegio. Veo el resto de los mails a los cuales Millaray escribió. Sí, indudablemente es otro de esos odiosos mails del colegio, con la misma gente. Ahí, en esa generación, ocurre, como en todo, que hay un grupito que siguió viéndose, que crió lazos, que siguen en contacto, y otros que se fueron.

Yo nunca dejé amigos en mi generación del colegio.

Millaray trabaja vendiendo teléfonos. Me la encontré un día en uno de esos módulos de un mall, y creo que conversamos afablemente. Se veía muy bien. Recuerdo que nunca nos tuvimos mala.

El power que venía en este mail hablaba de ladrones, pero, como dije antes, no lo abrí. Lo borré.

Un par de horas más tarde llegó un mail que respondió a todos los que estábamos aludidos, aunque se dirigía en particular a Millaray. Esa respuesta era de Boris. Y Boris era un tipo más bien cauto, timidón, buena persona, buen sentido de humor, bajo perfil.

Sus palabras fueron sorprendentes y creo que tenían mucho que ver con asuntos que quedan guardados en la impunidad y la incapacidad generacional que muchos de nosotros portamos al preferir quedarnos en silencio, por miedo, por giles, por ahuevonados.

Boris le decía a Millaray que no leía cadenas pero que aprovechaba de decir, respecto de los robos (y ahí me quedo corto porque el tema del mail, tal cual dije antes, no lo supe) que uno de nuestros compañeros, que está aludido en la lista de mails, le había robado no sé que año una medalla que le habían traído de Canadá y que significaba mucho para él. Este aludido, de nombre de pila Janshe, no solo robó esa medallita según Boris, sino que la usó días después, en una actitud muy cara de raja, pero también muy pendeja. Boris le alcanzó a preguntar de dónde la había sacado, pero Janshe dijo que no le diría, que era un secreto. Y así Boris cooperó con la medallita.

La estatura de este relato, aludido a la gran mayoría de mis compañeros de colegio en este curioso mail que había comenzado con una cadena, alcanzaba ya ribetes por lo menos interesantes. Una pendejada, qué duda cabe, pero el sabor de la impunidad me hizo sentir un apego hacia Boris. Él no fue lo suficientemente fuerte como para llevar esto al final. A medio camino, por la razón que sea, cuando te quedas solo, ya no luchas más, pero a la larga te pesa el doble. El triple. Y luego el olvido, y luego, las tareas inconclusas.

¿Un detalle pequeño? ¿Más bien una pequeñez? Probablemente. Pero, al imprimirle un toque sutil de empatía, era como para, al menos no olvidarlo con el paso de los años. Boris no lo olvidó.

Y entonces, recordé lo que me había pasado a mí.

Andrei era un tipo líder, un payaso, un pelusón. Dibujaba bien además. Como compañeros le pedí una vez que me hiciera la caricatura del director de media de mi colegio para lanzarlo en la revista clandestina que teníamos en ese momento. Su falta de carácter y su miedo lo hicieron colapsar y me llevó a mí a la dirección, como autor de esa revista clandestina que de político tenía nada, pero que pelaba a los profesores frontalmente. Podían echarme del colegio. No lo culpo, alguien lo apretó y era un pendejo. Lo perdoné, a pesar de que estuve a poco de que me echaran del colegio, justo al terminar cuarto medio.

En esos tránsitos, Andrei, en mi casa una vez, me pidió prestada una guitarra de palo que yo tenía. Yo me sabía con cueva tres o cuatro acordes. Él, ya entonces, tocaba canciones de Silvio. Me la pidió prestada. Yo no me pude negar, además el tipo tocaba tan bien.

Jamás me la devolvió. Se la pedí varias veces, me prometió ir a dejarla, pero entendí pronto que todo tenía que ver con cómo era, con lo grupiento que era, con lo embaucador que se portaba, con amigos, con minas y con profes. Era esencialmente, un mentirosillo.

El mail de Boris está enfrente mío. Y por primera vez en mucho tiempo decido hablarle a un compañero de colegio por esta vía. No respondí al resto de la lista. Y le conté la historia que acabo relatar con Andrei, señalando además que me sentía completamente interpretado por sus palabras, en el sentido de que a mí no se me olvidaba.

Oprimo send.

Una hora más tarde, esta vez aludiendo a todos los de lista de compañeros de colegios, adivinen quién reaccionó: Andrei. En un tono cruel, típico de su estilo, con un sentido de burla y descalificación en cada palabra, se pasó por la raja los argumentos ahora penosos de Boris, y le recomendó que se fuera a terapia por resentido, por no saber entender que había cosas más importantes. Ironizó sobre que si tenía pruebas en contra de Janshe, lo correcto era denunciar a la autoridad pertinente y que había en nuestra generación abogados que le podían echar una mano. Presa de una soberbia brutal, le recomendó leer a Cortázar. Más adelante cerró filas como un masón y le pidió explícitamente que no se metiera en la buena onda de la generación del colegio, que se relajara, que no era importante.

Yo, entiéndame por favor, no pude aguantar cagarme de la risa. En cada intersticio de la mente del ser humano, en cada palabra, y desde tanto tiempo antes, seguimos siendo exactamente los mismos. Lo reitero: a los 5, a a los 15, a los 50. Lo que haces en pequeño… en fin. La mirada de la nostalgia se hace cada vez más lejana cuando quieres dejar atrás cosas que no te convienen. Pero ese acto, no es algo conciente. Se nota cada cierto tiempo, cuando muestras la hilacha. Porque una cosa es la falibilidad humana. Otra muy distinta es la lucidez de las malas intenciones.

El mejor chiste hubiera sido responder a todos los remitentes con la declaración: “Oye maricón, devuélveme la guitarra”. Pero como dice un amigo mío: “Eso no se hace”.

Le escribí a Boris otra vez: “mira qué casualidad quién respondió a tu demanda”.

Pero Boris no habló más. No me respondió ni respondió al grupo.

¿Qué habré hecho yo en esos años, que ya olvidé, que ya no me acuerdo? ¿De quién me burlé? ¿A quién dañé si es que lo hice? Podría argumentar: “Es que era un pendejo”. Pero hay algo que me da tranquilidad. A los 5, a los 15, y a los 50 siempre he sabido pedir perdón y ponerme en el lugar de otro.

Que no se me pase.

31 comentarios:

Gory dijo...

a mi me pelaron el Pase Escolar... nunca supe quien fue... pero fue maldad.

Una vez, nos agarramos a combos con un compañero, y todo empezó con el tradicional "hoyito patada".. una patada mas fuerte de lo tradicional... y a combos... la cuestion es que mi compañero era mas grande y me dio de lleno en el labio, la friccion del labio con los dientes hizo que se me rompiera por dentro... era facil 1 cm rajado y la sangre ni te explico...

El asunto es que todos mis otros compañeros me decian que lo fuera a acusar.. que en cierta forma lo cagara, pero yo no lo hice, no correspondia. Y esto llevo una felicitacion del profesor de artes plasticas, y durante mucho tiempo no hablé una palabra con mi compañero.

Fui machito, caballero, pero no perdoné ni pedí disculpas. sólo dejé que el tiempo cediera solo

Cristhel Rebolledo dijo...

a mi en tercero basico me robaban la colacion....mi amiga me decia mira traje una manzana verde y un yogurt de frutilla!!! yo inocentemente le deciaa Ohh que coincidencia!!! ... metia mi mano debajo de esos pupitres de madera en busca de mi colacion y no la encontraba!!!... yo muy w.... le decia que se me habia olvidado llevarla!! XD
llegaba a mi casa y le preguntaba a mi mamá donde estaba mi colacion... ella insistia que me la habia llevado pero yo le decia que no.
mi amiga no hacia esto todos los dias (el robarmela!! ) sino que lo hacia como una ves a la semana y luego fue cada ves mas seguido..... hasta cuando ya no me paso gato por liebre y la enfrente!!! le dije que esa colacion era mia ... que me la devolviera!! ..no quiso.. asi que la acuse a la profe jefe la tia matilde ..... al inicio de la clase dio una tarea a todo el curso y en eso nos llamo adelante a las dos... nos hiso un cara a cara donde mi compañera reconocio que ella me sacaba las colaciones.... prometio no hacerlo nunca mas ... yo la perdone y nos dimos un abrazo..... nunca mas se me desaparecieron las colaciones... y fuimos amigas hasta octavo basico .. de esas de juntarnos en los recreos ... despues de clase etc.
luego ya nos cambiamos de colegio y la verdad que no la vi mas... hasta cuando me hice facebook y me agrego. lo primero que recorde cuando vi su invitacion de amiga es que me robaba la colacion (y recorde lo mensa que era!! imaginando que llevaba la misma colacion por coincidencia mas encima como yo supuestamente no la llevaba ella me convidaba en el recreo!!! ) ... pero igual la acepte.
nunca mas se ha tocado el tema entre nosotras....
cuando leia tu actualizacion ...pense "ojala el pato le haya dicho que le devuelva la guitarra" jajajaja!!!! pero la verdad que eso no se hace .... yo no le recordaria el episodio de las colaciones a la Karina .

saludos Don pato como siempre es un agrado leer sus actualizaciones

Cristhel

M. dijo...

siempre es grato leerlo señor cuevas!

Regina Falangi dijo...

Antes de empezar a contar historias personales y hacer memoria de cosas que prefieren permanecer escondidas, te felicito.

Muy buen escrito.

Con la dosis exacta para hacerte reflexionar que mierda no quieres volver a repetir y con que seres no te quieres relacionar.

Me anduviste cagando la siquis un rato....

Saludos,
Javiera.

Bailando con tu sombra... dijo...

Seguimos siendo los mismos, a los 5, a los 15, a los 50. A todo esto, nunca supiste de qué trabajaba Andrei? capacito que ahora sea "eurolanza", la palabra que tanto le gusta a la Jani... jajaja!!!

Poniéndonos serios... no recuerdo haber sufrido robos así de descarados en el colegio. Nos sacábamos las colaciones, nos cagábamos entre nosotros, pero nada más. Eso sí, siempre tuve compañeros maricones, un poco como el Andrei de tu historia, con la mentira a flor de labio. Una lástima, porque al final son ellos los que llegan, con pitutos creados gracias a sus mentiras, a buenos puestos, mientras que los honrados tenemos que andar peleando de vez en cuando con la última semana del mes pa' pasarla sin sobresalto.

Un abrazo, Pato

Alex Valpo dijo...

Oiga Von Pathoven, lo que Ud. relata más se parece al "efecto Facebook", del que puede provocar una cadena de mails del tipo spam, con los cuales ni siquiera hay que molestarse en abrir (mucho menos en leerlos), sino que hay que enviarlos directamente al tarro de la basura y purgarlos del sistema, es lo más seguro.

Los mails enviados en forma masiva son la especialidad de los hackers que los usan para propagar sus "bellas" creaciones: los virus, gusanos y troyanos que son programas que se autoinstalan en forma automática en su computador sin pedirle permiso, su finalidad generalmente es grabar las teclas que se presionaron, adónde hizo clic con el mouse y cuáles son sus contraseñas, sobre todo los números de cuentas de bancos, tarjetas de créditos y todo lo que tenga que ver con transacciones comerciales en donde haya dinero de por medio.

Uno a medida que va creciendo no debiera repetir los mismos errores, yo que me encuentro más cerca de los 50 (voy llegando a los 39), recuerdo vagamente todas las tonteras del colegio, ahora esos sucesos me devierten. Para qué resucitar los problemas del pasado, es mejor dejar que el tiempo cure las heridas y atesorar los momentos más alegres que se vivieron, no los peores.

Ese es el lado oscuro de Facebook, que permite reecontrarse con gente que estaba perdida en la niebla del tiempo, pero si vuelve a ver al amigote que se quedó con su guitarra (como en su caso) o ver de nuevo al pastel que me levantó la primera polola que tuve a los 15 años (como en el mío), lo pensaría dos o tres veces antes de enganchar y empezar a responder de puro picado nomás. Algunos grupos de ex-compañeros se siguen juntando y lo hacen para ver si uno sigue resentido, sólo para web-earlo un rato y reírse. Es la memoria de elefante, la que traiciona a la razón y nos hace reaccionar en forma arrebatada, pero a 20 años de haber dejado las aulas no tiene mucho sentido cobrar deudas pasadas.

...ahora que me acuerdo me robaron un personal stereo Samsung que dejé debajo del banco antes de ir a clases de gimnasia y cuando volví a la sala ya no estaba, noooooo...vendeta!!

Permiso, voy a tramar una siniestra venganza, wuajajaja!
Saludos.Pd: haga gárgaras de limón con sal y miel de abejas antes de salir "por los aires de ADN-Radio Chile", porque de repente se va a quedar en modo "mute".
Tome Paltomiel y propóleo en gotas.

Nordic_Fire dijo...

don pato, debo reconocer que hubiese descuerado a ese tal Andrei.... o hubiese hecho pebre...jajaja

pero a considerar, uno debe de abstener de ciertas cosas... todo se paga...

yo no recuerdo que me robaran algo, osea, algo tan importante como una "tarra", sino que lo tipico, los lapices, la goma, el sacapuntas, siempre desaparecian "magicamente" del pupitre, peero bueno, son cosas de cabros chicos,

saludos señor, y siga actualizando este blog... es un mal necesario..jajaja

saqysay dijo...

Ufs, Pato...

Árbol que crece torcido, se le caen los pájaros, como dicen por ahí... Cuanta emoción sentí, cuando mencionaste el periódico clandestino de tu colegio.

Nosotros también teníamos uno, que editabamos cada cierto tiempo. Iba todo de las mil maravillas, hasta cuando unos de mis queridos compañeros, quiso agregarle una cierta cuota de humor. Publicando una relación amorosa, entre unos profes, y otra de un profe con una alumna. Ya puedes imaginar en que termino eso...

Rodaron cabezas como dirían muchos. Respondiendo a todas esas peguntas planteadas, que parece una encuesta de aquellas, que no quiero mencionar...Brma...

Yo hice varias cosas, de las cuales no me arrepiento, dañé a varias personas, porque fue en defensa propia, y me daba mucha risa, de dos compañeros, de como se disputaban las chicas más populares(por dar un nombre), sus apuestas y todo eso.

A los cinco era un diablillo, cuando fui a la básica, era todo lo contrario, por ende tuve que soportar muchas bromas pesadas y de mal gusto. Que en casa eran contada con otras versiones, eso me hiso cambiar cuando llegé a la enseñanza media, en donde volví a mis inicios. Pero como lo mencionas tu, siempre he sabido, perdir disculpas...

Un abrazo!!

[ Trini ] dijo...

"Oye maricón, devuelve la guitarra", eeeeeeeeeeeso era lo que tenías que responder po Pato, así apoyabas a Boris que, como en el colegio, debe sentirse solo... eso habría sido solidario de tu parte... y tal vez hasta recuperabas tu tocarra... quien sabe...


Saludos Pato

Robinson Acuna Burgos dijo...

Cuando tenia la no despreciable edad de 10 años, mi mamá me cambió de colegio. De pendejo que era bien hueón, pero me iva super bien en el colegio, asi que iva siempre callado con las desiciones que tomaran sobre mi educación...

Cuando entre a la sala de aquel curso, altiro un pelusón me puso sobrenombre, el que aun llevo por lo demas... "cachen, el cabro nuevo parece un Mono, claro, todos se cagaron de la risa..."

El Topo, como le decian, era embaucador, pero me hice amigo de él, me caia bien y, mejor cerca que lejos. Recuerdo que lo mas problable es que si pasaba muchas horas con el en el día, me metiera en un problema. Mi vieja me decía, no te juntes con el Alveal, no me gusta ese niñito. Ahi andabamos lo tres, el guaton Parra, el Topo Alveal y el Mono Acuña, haciendo nada, pero a veces de gira por inspectoria...

Ya mas grandes nos cambiamos al Lastarria, ya no eramos compañeros, pero nos veiamos y saludabamos, nos ivamos juntos en la micro. Me cagaba de la risa como los otros siempre lo ponian en duda. El weon mentiroso este, le decian...

Recuerdo que una vez lo echaron del colegio, pero en vez de ir a parar a cualquier colegio, el patudo se fue al Instituto Nacional, jajaja, pero lo mejor de todo es que despues volvio al Lastarria. Ni ahi con los burros decia, yo soy un Lastarrino!!! Era un grande, bueno, aun lo es...

En los recreos el maricon se comia las chaparritas solo, y si le pediai', le tiraba un pollo el culia'o... Jajaja, era caga'o el hueón en esos tiempos...

Hoy, viajamos juntos, haciendo giras por el pais. tenemos una banda que se llama Guachupé, jejeje, él es el manager de la banda, posee un poder de negociacion brigido, me cago de la risa, que hable él no más, yo siempre la cago, él negocia... yo soy de los que van al choque.

En Julio nos vamos de gira a España, la hicimos por fin. Hay que partir pa' fuera, esa es la idea...

Pato, eres un grande, aunque suene maricón, estas siempre en nuestros corazones siempre, aguante la locura, aguante Guachupé...

Sr. Ocioso dijo...

Cuando estaba en 2º medio me robaron mis pantalones cortos de gimnasia, a la semana siguiente vi al desgraciado que los tenía y justo antes que nos cambiaramos ropa, me metí en su mochila y con un cartonero corté el pedazo de tela que aún tenía escrito mis iniciales.
Este hueón no se dió cuenta y cuando se los puso, le faltaba un trozo de pierna me fue a acusar pues yo mostré mi fechoría ante todo el curso, sin asco. En inspectoría relaté y comprobé mi historia, sin embargo, me suspendieron a mi por una semana y al lemandaron a buscar apoderado, nunca más nos hablamos y al año siguiente se matriculó en otro colegio.

Yo... golondrina dijo...

Creo que, producto de este relato, yo podría contar una historia tanto o más extensa, relativa a los mismos aspectos odiosos que aquí se han planteado... la generación "x" del colegio "x", de la cual salió un grupo que hasta el fin de los días han sido amigos, etc., etc.

Pero lo único que creo pertinente comentar al respecto, es: Pato, me siento totalmente identificada con todas estas palabras...

Maravilloso...

Anónimo dijo...

Hay una esencia que no cambia...por mucho que varíe el entorno. Y creo que este escrito tuyo, Pato, va por ese camino...no el del autobombo, sino que de las cosas simples y los detalles que, sin querer, nos marcan.

Mis historias de colegio fueron, algunas, bien traumáticas en cuanto a las burlas (y a los robos) a las que respondía de modo que la soberbia agregaba a las notas. Pero en un par de reencuentros que he tenido con distintas generaciones, me di cuenta de que el tiempo le da sabor a las historias en común (sean del tipo que sean).

Lo que queda ahora no es rearmar necesariamente la generación del taitanto...es cosa de afinidades del pasado y el presente. Si no todos éramos amigos en esos tiempos, ¿por qué vamos a serlo ahora?

Saludos afectuosos, de corazón.

Ambarcero dijo...

No sabes lo identificada que me he sentido...con este tema de la gente de tu generacion que sigue en contacto uff!!

yo creo que son unos falta de respeto, esos wnes que son capaces de hacernos sentir culpables de una situación y no responsabilizarse del asunto en cuestión, por sentido común por favor!!!! por honor pero, al final es como pedirle peras al olmo.

Pato yo igual me habria cagao de la risa, hay tanto wn tonto por ahi que deberiamos cuidarnos.

Anónimo dijo...

Cuando estaba en 5º Básico, mi padre me regalo una billetera, para ser sincero como la recuerdo era bien fea, pero me la había regalado mi padre, la primera billetera, me sentía grande a los 10 años guardando las laminas de los albums dentro de la Billetera...era una billetera grande por lo que no cabia en el pantalon de un niño de 10 años, asi que la guardaba debajo de mi banco entre el libro de matemáticas y la pelota de cinta de embalaje con que jugábamos en el recreo.
Un día mi compañero de banco estaba como urgido inclinado viendo algo en su mochila, en eso, se me pasa por la mente tomar mi billetera y esta no estaba... mire dentro de su mochila y alli estaba ella brillando en su cuero negro... le pedi explicaciones y me dijo que la billetera se habia caido en su mochila...me la devolvió, ese mismo día por segunda vez mi billetera deaparecia, esta vez desde mi mochila. lo increpe y busque justicia en las manos del Director a lo que él me dijo... ahhhh pero si solo es una billetera.
aprendí dos cosas ese día:
1.- La justicia es ciega y esta entera caga!!
2.- Callampa!!! me robaste la billetera.

Hasta el día de hoy lo recuerdo, más ahora que tengo 25 años y sé que somos los mismos a los 5 a los 15 y a los 25... son los mismos.


gracias por resarcir tan notable recuerdo que me hace reafirmar, porque no me interesa reencontrarme con mi niñes.

Saludos.-

Unknown dijo...

Después más después comentaré acerca de los güiñas, en este momento ando rapidito y con una pregunta:
¿Podrías linkear a la entrada que alguna vez hiciste en un blog -no recuerdo cuál de todos- referente a La Segunda?
A mí me dio el mismo tiritón al escribirlo que tú al leerlo, pero lo necesito.
Desde ya, se agradece.

Chaussito

Ric@rdo dijo...

capacito que Boris haya quedado traumado, chuta....

sabes que pato, nunca me he podido olvidar de ese relato de la guitarra... si te hicieron gil a los 17, pueden volverte a hacer gil a los 40... siguiendo tu teoria digo.

jajajajaja

buena onda pato...

Saludos!!!

RF
(Boris, no se habra tirado al mapocho, asi por ser.... podrias darte una vueltecita jajaja)

Dani dijo...

...no pude evitar la risa en medio de la reflexión...
El que nace chicharra muere cantando!!... Muy de acuerdo a la edad que sea no cambiamos!...
Yo tenia compañeras "mala clase" a los 15; las sigo viendo y ahora son "mala clase ilustradas"...profesionales chanta!!
Me gusto tu blog!

Carlos Maldonado dijo...

Sr Cuevas
Notable columna, algunas veces llega a dar pena estar rodeado de tanto HDP y quiero decirle rescato dos cosas
1.- las palabras de su amigo "eso no se hace"
2.- Seguimos siendo los mismos, a los 5, a los 15, a los 50.
Un abrazo
Carlos Maldonado

Mujer Perturbada dijo...

Hay cosas que siempre perduran en uno, y que no se da cuenta hasta que le tiran ese "hilo", en realidad uno no recuerda lo que hizo exactamente, sino la sensación.

Y siempre para toda la gente queda algo inconcluso, talves algo que debia hacer, decir, o actuar. O talvez no hacerlo.

Ahora bien devolver o no la guitarra, es opción de cada uno.

Yo la devolveria..."anonimamente".

Saludos.

pd:Cierre los ojos y escuche:
http://www.youtube.com/watch?v=87zp2gPHcC0

vero con vista al mar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
vero con vista al mar dijo...

Mmm interesante tu actitud con respecto a lo de Andrei, yo le hubiera recordado el incidente para taparle la boca...pero el consejo de tu amigo de "eso no se hace" me hace reflexionar el porque de eso y llego a la conclusion de que no vale la pena no mas...

Aparte les aviso que publique unos datos sobre gripe porcina por si les interesa.
Saludos

Ambarcero dijo...

Tamos tiraos...

Actualice este espacio Don Pato!

Por fi...

Alex Valpo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alex Valpo dijo...

♫Hora de la Tubi-Actualización
Hora de la Tubi-Actualización♫
Póngase alguna noticia sobre la influenza A H1-ABC1
(porque sólo afecta a la gente del barrio alto santiaguino)

Copie-pastéela por último de algún medio escrito on-line de por ahí, si le da flojeritis escribir un chorizo de texto más o menos extenso sobre el tema.

Los medios inflaron demasiado la gripe de los chanchos, antes le dieron como caja a los trasplantes. Hasta un ministro se subió por el chorro y se llevó gratis un riñón de yapa sin concursos ni sorteos, como quién va a comprar pan a la esquina.

Ya se ve gente con mascarillas en el Metro, siendo que el famoso virus apareció entre los pendejos de los colegios requete-ultra privados (con matrícula de un millón al mes), para que vean que ni la gente linda se salva.

Esta una influenza peloláis.
Auffiderssen!

Alex Valpo dijo...

cri...cri...cri

Mary Rogers dijo...

a veces hay excepciones para el "no se hace"... quizás esta habría sido una...

El_Ricardo dijo...

Yo me pege un ranaso bn feo molestando a una compañera por su sobre peso, la micro va llena decía yo, en un asiento tras de ella aludiendo a que ella parecía ballena ella tras el paso de los años no me saluda y creo que es la única de todo el curso que no me ha invitado a un cafesito.
Ahora adelgazo no se ve mina pero ya no va llena la micro

Sun dijo...

A mi me pegaron todo 3ero básico!
Lo pasé pésimo en el colegio en verdad. Luego me cambié de ciudad, de región, pero igual cada cierto tiempo me acuerdo de la matona.
Es cierto lo que dices Pato.
Yo me considero igualita, a los 5 a los 15 y a los 29 :P
No es tan difícil eso de "no hacer a otros lo que no te gusta que te hagan a ti"

Besito.

Rocío dijo...

Parece que todos los comunicadores fuimos algo antisociales en la juventud. Que paradoja.

Me hiciste reflexionar sobre aquellos años y de cómo las cosas que se hacen en ese tiempo, pendejadas o no, marcan la temple de las personas.

En fin, creo que escribiré al respecto. Todos tuvimos esas historias, lo que pasa es que dependiendo el rol de cada uno lo toma con diferente perspectiva Saludos.

El Extranjero dijo...

sólo se me viene a la mente "oye maricón, devuelve el super nintendo"
ya ni lo usaba, pero aún me acuerdo