Todavía recuerdo claramente mi salida de Rock & Pop en el 2006, luego de haber estado 8 años y haber hecho de todo: entrevistas, guiones, programas, cortar bases, cubrir eventos, animar, pelar, alturar dat's, reemplazar al Rumpy en el Chacotero, controlar, hacer el bailable, programar días enteros, desprogramar, inventar un puñado de raras tocatas pencas, haber echado a puteadas a Redolés, haber sacado casi a patadas a un productor argentino que traía a Dee Dee Ramone, dirigir la radio, entrevistar por teléfono a Robbie Williams cuando yo ya estaba oficialmente despedido... luego de acertar y cagarla una y otra vez, en ese octubre de 2006, yo estuve finalmente en la calle, despedido, indemnizado, con plata en el bolsillo, simplemente porque yo había pedido que me echaran.
En ese instante, cansado, apestado, dolido, desorientado, y con ganas de estar en cualquier otra parte, jamás pensé regresar ni hacerlo tan luego. ¿Por qué te vas de un lugar que es como tu casa? Principalmente porque no estás de acuerdo con lo que piensa el resto de los que están allí contigo. Yo había perdido la brújula, pero también sentía la presión de un puñado de personas que no compartían mi visión del proyecto.
Una vez fuera me prometí no involucrar mi vida tanto en algo laboral, tanto como para entregar más de lo que te pagan. Pero si te topas de vuelta, es como que corrieran las mismas reglas.
El acercamiento había sido posible desde hace algún tiempo, casi más por mi propia iniciativa que por otro motivo. En el proyecto actual, la Rock & Pop está al mando de Sergio Cancino, a quien conocí el 98 en esta radio y que se marchó tempranamente por otro de esos ajustes de personal producto de falta de liquidez (¿dónde más escuché eso?). Pasó por muchos lados, y su gestión ahora no ha sido fácil con el final del Portal, y la partida de varios más.
Yo le tiraba la talla: "Cancino, llévame a la Rocka y hagamos La Caverna de nuevo..."
Me invitaron a la transmisión de la segunda cumbre del rock chileno, que se hizo en conjunto con Radio Uno y compartí transmisión con Sergio Lagos. Desde entonces me parecía todo más natural. Pero sólo hace un par de semanas la invitación formal de regresar a la Rock & Pop llegó. Mucho más en serio de lo que hubiera esperado.
Me percaté entonces de algo tremendo. Mi romance con ADN Radio Chile es a todo dar. Adoro mi radio actual. Adoro mi programa, a mis compañeros de trabajo, a mi compañera Jani. Me han enseñado a trabajar en equipo. Y si en otras ocasiones me he caracterizado por ser un huevón con mucha raja, creo que ahora mucho más aún. En este contexto, en el que no tengo que entrar a explicar muchas cosas, la doble militancia sí es posible. Mi trabajo en ADN seguirá intacto por ahora, con Es lo Que Hay, con la Jani, y con mis intervenciones medio incoherentes sobre comentarios de música con Guillier, Paulsen, la Beatriz Sánchez y Matías del Río, en diferentes horarios.
En Rock & Pop estaré, en esta primera etapa, con programas grabados y con las coberturas en vivo de eventos especiales. Eso primero que todo. Nuestra idea, que no la contaré acá pues ustedes se irán enterando al aire, es ir definiendo las cosas de a poco y mi labor esencial será aportar con el espíritu que mueve a esta radio, que la hace única.
Esta noche nos escuchamos en RADIOHEAD, antes y después del show, donde compartiré conducción con Pablo Aranzáes. Eso es tener raja. Rock & Pop, ahí vamos.